Ubicada en el corazón de Valle de Bravo, esta casa de campo fue diseñada como un refugio para el descanso y la conexión con la naturaleza. Rodeada de vegetación, combina materiales nobles, texturas orgánicas y una paleta cálida que dialoga con el entorno. Su interiorismo equilibra lo rústico y lo contemporáneo, creando espacios confortables y sofisticados para vivir con calma y plenitud.
Diseño de interiores
Agua Fría
Un refugio sereno de diseño rústico-contemporáneo.
La iluminación se maneja con sutileza y funcionalidad. Las luminarias colgantes de gran formato crean puntos focales cálidos y acogedores, mientras que la luz natural se filtra generosamente a lo largo del día, resaltando la belleza de los materiales nobles. Esta residencia no solo ofrece espacios para el descanso, como la sala o el comedor, sino que también incorpora áreas como un gimnasio y una alberca rodeada de vegetación, reforzando la intención de bienestar integral. Es un proyecto que celebra la vida al aire libre sin renunciar al diseño y al confort.
Proyecto Siguiente
San Jerónimo
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